jueves, 20 de agosto de 2015

¡Hoy conmemoramos el natalicio de Bernardo O'Higgins Riquelme, quien firma el Decreto de fundación de nuestro liceo!

Consolidó sus primeros años como nación. Sus acciones como Director Supremo le valieron diversos juicios historiográficos, sin embargo, hoy continúa considerándose como el padre de la patria por algunos intelectuales.


Nace un 20 de agosto de 1778 en Chillán. Fue hijo natural de Ambrosio O´Higgins, que fue Gobernador de la Capitanía de Chile y Virrey del Perú, e Isabel Riquelme. Desarrolló sus estudios en Chillán, luego los continuó formándose en Perú e Inglaterra, donde se permea de las ideas independentistas. Tras la muerte de su padre, en 1801, regresa a Chile y se asienta en una hacienda cerca a Los Ángeles

En 1810, fue elegido diputado de la recién formada Junta de Gobierno y nombrado coronel de ejército en 1811. En 1813, se enfrentó por primera vez a los realistas en la batalla de El Roble. Su rivalidad con José Miguel Carrera, el otro líder de la Independencia, la llevó a enfrentarse, en 1814, en el combate de Tres Acequias. No obstante su espíritu patriota primó y O'Higgins se unió a Carrera para enfrentar la invasión de las fuerzas realistas dirigidas por Mariano Osorio.

Durante el período de la Reconquista, organizó en Mendoza, junto a José de San Martín, el Ejército Libertador de Los Andes y dirigió la ofensiva chilena. Derrotadas las fuerzas realistas, asumió como Director Supremo y firmó, el 12 de febrero de 1818, la Proclamación de la Independencia de Chile. En algunas de las proclamas dirigidas por O'Higgins a los soldados enemigos que aún resistían, dejó claramente establecida su posición antimonárquica.

Entre las obras de su gobierno, tuvo especial relevancia la construcción de escuelas primarias, la reapertura del Instituto Nacional y la Biblioteca Nacional. En este ámbito, debemos destacar que es Bernardo O'Higgins, gracias a gestiones de el censor del Cabildo, Gregorio Cordovez, quien firma el Decreto de fundación del Instituto Nacional del Departamento de Coquimbo el 7 de abril de 1821, el que luego deriva en otros nombres (el más común, Liceo de Hombres de La Serena) y que en la actualidad lo conocemos como Liceo Gregorio Cordovez de La Serena

En su gestión como Director Supremo tomó medidas que le significaron ganarse la antipatía de la aristocracia criolla, como la abolición de los mayorazgos y los títulos de nobleza, la supresión de los escudos de armas y la creación de la legión al mérito.

Su gloriosa vida pública -aunque no desprovista de episodios oscuros, como su participación en la muerte de José Miguel Carrera y Manuel Rodríguez- fue evaluada por él mismo en un manifiesto dirigido a su pueblo. Paradójicamente, su abdicación al cargo de Director Supremo de Chile el 28 de enero de 1823, uno de los episodios más tristes de su vida, dejando como testimonio una emocionada despedida. Falleció en Lima el 24 de octubre del año 1842.


FUENTE: Memoria Chilena.  

viernes, 7 de agosto de 2015

Feria Vocacional en Liceo Gregorio Cordovez




La instancia permitió a jóvenes y apoderados conocer la oferta académica de las principales instituciones de educación superior de la región de Coquimbo.

Durante esta semana se vivió la IV Exposición Vocacional “Construyendo mi futuro”, que organiza el Departamento de Orientación del Liceo Gregorio Cordovez de La Serena, actividad que ayuda y fortalece el compromiso de los estudiantes en la construcción de su Proyecto de Vida.

El objetivo es que los alumnos y alumnas puedan recibir toda la información para poder tomar una buena decisión al egresar de la enseñanza media en relación a la continuidad de estudios en alguna institución de Educación Superior.

miércoles, 5 de agosto de 2015

Hoy conmemoramos el natalicio de nuestro ex alumno Enrique Molina Garmendia.





Nació en 1871 en La Serena y falleció el 6 de marzo de 1964.
Fue un destacado maestro, filósofo, rector de la Universidad de Concepción y un connotado hombre de letras. Su vocación de profesor la descubrió cuando, luego de estudiar en el Liceo de Hombres de La Serena, se traslada a Santiago a estudiar leyes en el Instituto Pedagógico, donde comprendió que Chile necesitaba buenos educadores que hicieran avanzar el país. Desde ese momento, la educación se le presentó como una misión social.
Don Enrique Molina señalaba en 1917 su deseo de que la "nueva Universidad, además de que forme profesionales de carreras liberales y profesionales técnicos, como los reclamaba el desarrollo e incremento de la riqueza nacional, sea un centro de variadas informaciones para el público, de extensión universitaria, de investigaciones y experimentaciones científicas y de fomento de la más alta cultura literaria, humanista y filosófica". Por lo tanto, si bien Enrique Molina consideraba importante formar profesionales técnicos, señalaba que era vital el incremento de una cultura humanístico-literaria y filosófica, que se constituía según él, en el espíritu mismo de una Universidad. 


En su extensa carrera docente, Enrique Molina produjo gran cantidad de artículos, libros y estudios, centrados en temáticas filosóficas, pedagógicas y sociológicas, así como también en lo aprendido en sus viajes. Todo su pensamiento finalmente, encontró un espacio de proyección en la revista Atenea, la que él consideró como una expresión de la "cultura integral".
A Enrique Molina,  se le otorgaron importantes premios y honores durante su carrera. Entre éstos, cabe destacar que fue nombrado Doctor Honoris causa de la Universidad de Chile.